Introducción.
Levantamos la vista del plano horizontal en el que apoyamos nuestros pies, y encontramos que el espacio que compartimos con el resto de los seres vivos está ocupado por incontables cuerpos de distintas formas.
A los cuerpos naturales se le suman las construcciones de los seres humanos que, con espíritu creativo, y haciendo uso de las formas geométricas, utilizan sencillos o sofisticados materiales para poblar la Tierra de edificaciones, monumentos u objetos, que ya son imprescindibles para la vida.
Cada día salimos de casa (paralelepípedo), tomamos el ascensor (prisma), vamos en el autobús (otro paralelepípedo) o tomamos apuntes con un lápiz (cilindro).
Las formas geométricas muestran su esplendor en los edificios más bellos del mundo.
Un cuerpo, sólido o tridimensional, es todo lo que ocupa lugar en el espacio.
Los cuerpos geométricos corresponden a una figura geométrica tridimensional, es decir que se proyecta en tres dimensiones: ancho, largo y alto. Estos cuerpos están formados por figuras geométricas. Pueden ser de dos clases, los formados por caras planas (poliedros) o los que tienen alguna o todas sus caras curvas (Cuerpos redondos o de revolución).